El ozono troposférico ocupa el tercer lugar (tras el CO2 y el metano) en el ranking de gases de efecto invernadero, cuya concentración provoca un aumento de la temperatura de la atmósfera y contribuye al cambio climático, pero eso no es todo.
Las concentraciones de ozono troposférico que se registran actualmente en muchas regiones del mundo, y en concreto en España, pueden provocar efectos nocivos para la agricultura.
CIEMAT
Posibles efectos del ozono en los cultivos:
- Síntomas visibles en las hojas.
- Reducción de la producción o la calidad de la cosecha.
- Aumento de la sensibilidad frente a ataques de patógenos.
La principal vía de entrada del ozono en las plantas son los estomas, unos pequeños poros en la superficie de las hojas.
Los daños visibles suelen producirse por exposiciones agudas (mucha concentración en poco tiempo). Las exposiciones crónicas (concentraciones menores durante más tiempo) conllevan alteraciones metabólicas que afectan al crecimiento y la productividad, y provocan el envejecimiento prematuro de las plantas. A menudo no hay síntomas visibles. Cuando las concentraciones de ozono son altas se produce una pérdida de vigor que aumenta la sensibilidad de las plantas a factores como la sequía, las altas temperaturas o las plagas.
Si el problema se explica, la gente responde
Es evidente que el ozono tiene efectos muy negativos en los ecosistemas y la salud de las personas. Veamos cómo hacer frente al problema.